Si las empresas dedicadas al aislamiento de tuberías, tanques y depósitos en Santander hacemos tanto hincapié en la importancia del aislamiento térmico, no es por casualidad. Las consecuencias de un mal aislamiento para cualquier industria suponen ingentes pérdidas económicas que la mayoría de negocios, sea cual sea su actividad industrial, no pueden permitirse.
En AIC Aislamientos Industriales de Cantabria nos gusta resumir con una sola palabra el problema del aislamiento: pérdida. En todos los sentidos. Porque una mala instalación desde el primer momento o una instalación deficiente o dañada por el paso del tiempo o cualquier otra avería significan pérdidas en consumo de energía, en emisiones de CO2 en muchos casos que pueden provocar sanciones por sobrepasar los límites permitidos, en pérdida de temperatura y por ende de mayores gastos en determinadas facturas, etc.
Como especialistas en el aislamiento de tuberías, tanques y depósitos en Santander, vamos a coger como ejemplo el de un mal aislamiento de centenares de metros de tuberías instaladas en un centro comercial, por las que circulan tanto agua fría como caliente. Este bien podría ser uno de los múltiples trabajos a los que nos podríamos enfrentar, así que un mal aislamiento en estas tuberías provocaría, por ejemplo, pérdidas de frío o de calor según las circunstancias, mayor consumo eléctrico y, en definitiva, mayores costes en la factura.
Pero, a nivel tangente, se pueden producir condensaciones de agua que caiga en falsos techos y provoquen humedades, o lo que es peor, inundaciones y destrucción de materiales o productos en almacenes. Y, a nivel personal, la humedad siempre general problemas de salud para los trabajadores.